A veces hace falta desconectar para darse cuenta de lo que de verdad sucede a tu alrededor. Hay un montón de cosas que no nos damos cuenta que pasan porque solo miramos a lo obvio, a lo que se ve a simple vista, y no debe ser así. Pero lo peor de todo, es que muchas veces están delante de nuestros ojos y aunque sean obvias no nos damos cuenta. Sólo hay que desconectar un poco y observar los pequeños detalles que hacen grande a la gente.
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