Historia.

UN MUNDO ENTRE TÚ Y YO.


Capítulo uno .


No tenía frío, estaba helada. Pero de repente llegó él con esa jodida sonrisa que tiene y esos ojos verdes en los que me pierdo todas las tardes que estoy a su lado. Un escalofrío me recorrió el cuerpo, no podía creer que por fín volviera a estar a mi lado, después de todo el tiempo que llevabamos esperando este día. Se acercó a mí y sin decir palabra me besó. Puede que fuera un beso de 2 minutos o de una hora, no lo sé, pero para mí fue eterno. Llegué al cielo, toqué todas las nubes con la punta de los dedos y volví a bajar otra vez. ¿Era un sueño? Ya les gustaría a muchas, pero no. Era la pura realidad. Estábamos en aquel parque en el que nos conocimos, aún recuerdo como si fuera ayer aquella mañana soleada en la que habia decidido bajarme a ese parque para hacer fotos a las flores y de repente en el objetivo de la cámara apareció él. Entonces me vio y se acercó para preguntar por qué te hacía fotos. Un romántico comienzo, al igual que toda la historia que continuó hasta antes de que se fuera a estudiar a Londres. ¿Fue amor a primera vista? Estoy segura de que sí, aunque nunca me he atrevido a decírselo, tal vez aun no he encontrado el momento, o no he querido encontrarlo.
Estuvimos hablando durante horas y horas sin parar de hablar sobre su partida para estudiar en Londres y como me había ido por aquí esos meses que no nos vimos. De repente volvió a besarme.
- Te he echado tantísimo de menos -me dijo.
- Pensé que me moría, una semana más y voy a Londres a buscarte y traerte de vuelta- sonrío.
- Bueno, la verdad es que de eso quería hablarte..- hizo una pausa, parecía nervioso, aunque yo también lo estaba - me voy otra vez dentro de un mes, me a salido un buen trabajo como ayudante de un diseñador y no puedo desaprovechar esta oportunidad..
- ¡Que bien! ¡Me alegro mucho por ti! - mentí - ¿Para cuánto es el trabajo?
- Esa es la parte mala, firmo un contrato de 3 años por ahora, si fuera todo bien asta podría ascenderme, pero eso ya es hablar demasiado..
Me quedé sin palabras, esta vez no solo se iba a estudiar dos meses como la otra vez, sino que se iba tres años, 36 meses, 1O95 días.. De repente, se me cayó una lágrima, no puede evitarlo, me mataba la idea de que no pudiera volver a verle nunca más, o al menos asta dentro de mucho tiempo.
- No Patricia, no llores cariño -acompañó sus palabras con una caricia recogiéndome mi lágrima- volveré los fines de semana, en vacaciones de navidad y en las de el verano. Y nada me impedirá dejar de quererte, eso que te quede bien claro mi amor.
- Pero.. 3 años es mucho tiempo.. podría pasar cualquier cosa..-se me quebró la voz.
- Pues ven conmigo, empecemos una nueva vida los dos juntos allí en Londres.
- ¿Estás loco? ¡Cómo voy a dejarlo todo! Además, mis padres, los estudios... y que sólo tengo 16 años joder. ¡No puedo hacer eso!
- Supuse que dirías eso, pero tenía que intentarlo, eres lo que más quiero, yo tampoco quiero separarme de ti.
No le contesté, estaba ausente. Ahora mismo mi mente solo podía pensar en la proposición que me había hecho. ¿Que me ataba a quedarme? Tengo todo aquí, pero también le he dicho más de una vez que dejaría todo por él, y ahora que tengo que hacerlo no soy capaz. Me siento mal, tengo ganas de llorar, de gritar, de salir corriendo de aquí para no volver..
Me acompañó hasta casa, los dos sin decirnos ni una sola palabra, alargando los pasos para hacer el camino más corto y no tener que alargar esta situación. Luego nos despedimos con un simple 'Hasta luego, ya hablaremós' Y se fue, sin darme un simple beso en la mejilla como hace siempre. Antes de abrir la puerta de el portal de mi casa, me quedé mirándole como recorría la calle abajo con las manos en los bolsillos y la cabeza agachada. Le conocía lo suficientemente bien como para saber que si ahora mismo no lloraba, era porque estaba en medio de la calle.


Capítulo dos .


Toc toc! Suena la puerta.
-¿Se puede? - la voz de mi madre sonaba detrás de aquella barrera que me separaba de todo el mundo exterior.
-¿Qué quieres mamá? Estoy cansada, no me encuentro muy bien..
- ¿Entonces le digo a Paula que la llamas luego?- me pregunta irónicamente, sabiendo cual va ha ser mi respuesta.
- Ya voooooooy..
Me levanto de la cama, abro de la puerta y le cogo el teléfono a mi madre.
- ¿Y esas ojeras? ¿Estás bien Patri? Tómate un ibuprofeno o algo que tienes mala cara..
- Tranquila mamá, estoy bien, solo he dormido un poco mal esta noche, no te preocupes- vuelvo a cerrar la puerta, no quería que mi madre se enterase de nada de lo que pasó ayer por la tarde con Lucas.
-¡Tía! ¿Estás ya?¿Qué tal te lo pasaste ayer?¿Qué te contó?- mi mejor amiga, es la más cotilla de todo el pueblo, pero sin embargo sé que es porque se preocupa por mí.
- Hola Paula, pues bueno..-quería contarselo, pero no sabía por donde empezar..
-¿Qué paso cariño?¿Está todo bien?
-No exactamente- la conté todo lo que me pasó ayer por la tarde, desde el primer beso asta el último asta luego.- Necesito un abrazo y un consejo de los tuyos ahora mismo..
- Son las dos, ¿qué te parece que después de comer valla a tu casa?
- Perfecto, y gracias otra vez.. ya no se como devolverte todo lo que haces por mí..
- Algún día me la devolverás.. a las cuatro estoy allí. Y no llores más anda..
- ¿Cómo sabes que..?
- ¡Soy tu mejor amiga desde hace 7 años, te conozco como si te hubiera parido yo misma!
- Esta bien.. gracias otra vez. Un beso.
-¡Un beso cielo!
Estaba cansada, bueno, más bien era tristeza.. tal vez las dos cosas, quién sabe.
Me consigo levantar de la cama y me siento delante del ordenador, mi lento ordenador. Abro Facebook, una nueva petición de amistad..¿De quién será? Un tal 'Sergio Sintinosoynada' quiere agregarme. No sé quien es, ni tenemos amigos en común, pero pone que es de aquí del pueblo, ahora que lo pienso.. me suena mucho su cara. Decido aceptarle y ya le preguntaré de que me conoce.
- ¡A comer! -grita mi madre desde abajo.
Tan solo como una ensalada, no tengo ganas de nada mas.. Estoy terminado de comer el postre cuando de repente suena el telefonillo..¡Paula!¡Había olvidado que venía tan pronto! A saber donde tengo yo ahora mismo la cabeza..
-Ya abro yo, es Paula.
-¿Tan pronto? -dice mi padre.
No le contesto. Para él siempre es pronto; siempre es pronto para salir con mis amigas, para irme de fiesta, para quedar con él.. Nunca me lo he tomado a mal, ni lo haré; se que es porque para el es demasiado pronto para que crezca.
Cuando voy a descolgar el telefonillo ya hay alguien llamando a la puerta.
- ¿Cómo has subido?
- Un chico muy guapo me ha abierto, creo que iba al cuarto..¡Esta tremendo! ¿Por qué nunca me has hablado de él? Lo querías para ti sola, eh..
- No seas tonta anda, ni siquiera se de quién me hablas..¿En el cuarto? ¡Si el piso estaba en venta, hace dos semanas que lo miré!
- Pues ya sabes- dice mientras vamos hacia mi habitación- ¡A tirárselo, que lo tienes cerquita maja!- dice riéndose.
- Tranquila que yo ya tengo uno, te lo dejo todo para tí- aunque tal vez no sea el momento más adecuado para decir eso..
-Bueno, como veo que estás un poco desanimada, las chicas y yo hemos organizado un plan para esta noche..
-¿Otra quedada para dormir en casa de María?¡ Si dijo su madre que ya estaba harta de nosotras!- río.
-¡No! Nos vamos a la discoteca, dicen que hoy viene Fran Martín, el mejor Dj español actual..
- Ya se quien es, me encantan sus canciones.. pero no estoy de humor tía..
- ¡Vente! Hazme caso, seguro que nos pillamos luego un buen pedo y te olvidas de todo por un rato.
¿Olvidarme de todo por un rato? Era exactamente lo que necesitaba, tal vez el alcohol no era la mejor solución, pero era la única que había.
- Sí, está bien, iré.


Capítulo tres .


¿Raya arriba también o solo abajo?¿Sombra azul o dorada?¿El vestido negro o la falda azul marino con la camiseta blanca? Ahora era momento de centrarme en esto en nada más. Paula se había ido ya hace una hora para prepararse también para la fiesta. Tengo que ir muy guapa, si él me va a dejar puede que sea hora de ir atando cabos. No, no y no. Prometí que hoy no iba a volver a pensar en él..
De repente suena el móvil.. ¡Qué oportuno que es siempre para llamar! ¿Se lo cogo? Tengo que irme haciendo a la idea de que no le voy a volver a ver.. pero le quiero, y quiero aprovechar el tiempo que me queda a su lado, aunque sea poco.
- ¿Sí?- contesto, después de haber dejado que 'We found love, Rihanna' sonase un rato.
- Hola amor, ¿estás mejor que ayer?
- Bueno, sí, ahí voy.. haciéndome a la idea..
- Sabes que lo siento muchísimo cielo.. bueno mejor dejemos el tema. Tengo una sorpresa para tí. ¿Tienes planes para esta tarde?
- ¿Una sorpresa? ¡Sabes que me ponen supernerviosa!- río- pues sí, iba a ir a la disco con las chicas, que hoy toca el Dj ese.. ahora no se como se llama- digo intentando recordar el nombre.
- Ah sí, ya se cual dices. Bueno, pues cuando puedas me reservas un hueco en tu apretada agenda señorita, porque supongo que mañana estarás resacosa..¿Me equivoco?
- No, no te equivocas, pero si quieres el miércoles por la tarde me vienes a recoger después de clase y comemos juntos.
- MMM.. ¿Miércoles? No puedo, tengo partido.
- ¿Acabas de llegar y ya has vuelto otra vez al equipo?
- Cómo no me iban a admitir, si estaban perdidos sin su mejor delantero y pichichi..- ríe. Las cosas vuelven a ser como antes, aunque aún no he olvidado la conversación de ayer.
- ¿A qué hora juegas? Puedo ir a verte y luego damos una vuelta..
- Vale, juego pronto, a las cuatro y media, así que estate allí cuando quieras.
- Vale, a las cuatro y veinticinco estoy allí para darte suerte.
- No hace falta que me la des, creo que ya me la dio Dios toda aquel 21 de Febrero..- Se acordaba de la fecha, ¡ Y con la poca memoria que tiene! Es la persona más detallista del mundo, cada detalle hace que le quiera más..
- Te quiero, ¿Te lo había dicho ya?
- No me hace falta que me lo repitas, me lo demuestras cada día estando a mi lado- Y luego no quiere que le eche de menos con esas cosas tan bonitas que me dice..
- Siempre dejándome mal, bueno que me voy a seguir arreglando..
- Vale, el miércoles te veo. ¡Ven pronto al partido que quiero dedicarle a alguien mi primer gol de esta temporada!
- Lo haré. Un beso mi amor, te quiero.
- Te quiero Patricia.
¿Una sorpresa? ¿Qué sería? Cada día me impresiona más, y lo peor de todo, es que cada día me pone más difícil la idea de olvidarle cuando se valla. Intento pensar en esta noche, pero me es imposible, no 
consigo sacarle de mi cabeza ni un instante.




- Mamá me voy, un beso.
-¿A dónde vas con esa falda tan corta?- siempre poniendo pegas, supongo que como todas las madres, pero ella sabe que en el fondo la quiero.
-Te lo he dicho antes, que me voy a la discoteca con estas..
-¿Estas?¿Quiénes son estas?
-¡Mamá! ¡Las de siempre! Te lo repito cada vez que salgo.- y sé que se lo tendré que seguir repitiendo hasta que me valla de casa.
- Vale vale, tranquila. Ten cuidado y no te separes de ellas Pa'
- Que sí mamá- dije cerrando la puerta- ¡No me esperes despierta! - y portazo final.
Había quedado con María y Paula en nuestro parque de siempre, que pilla entre las tres casas y luego ya nos encontraríamos con el grupo en la puerta de la discoteca.
Llego 5 minutos pronto, no me lo puedo creer, creo que es la primera vez que llego antes que María. Ella es la persona más puntual que conozco, al contrario de mí que puedo llegar entre 5 minutos y una hora tarde.
Por allí veo que alguien se acerca, será ella. Sí, es ella, lo sé porque lleva la camiseta que la regalé por su cumpleaños la semana pasada. ¡Qué guapa viene hoy! Se a recogido el pelo con un moño bien alto dejándose un mechón suelto que le pasa por el medio de su ojo marrón miel. Se a pintado los ojos con sombra dorada, igual que el color de su camiseta. María de por sí siempre a sido muy guapa, pero cuando se maquilla es capaz de llevarse a todos los tíos que pasen a su lado.
- ¡Feeeea! ¿Tú llegando pronto? No me lo creo, te ha venido bien la vuelta de Lucas eh..- se calla. Sabe que ha metido la pata diciendo eso, pero no me lo tomo a mal, se que ella es así.
- No, es que no quería estar aguantando las charlas de mi madre, ya sabes como se pone cuando salgo..
- Pobrecita, ¡Mira me he puesto tu camiseta!- dice, aún sabiendo que ya me había dado cuenta.
- Si es que sabes que tengo muy buen gusto para estas cosas..
- Sí, Patry, sí, sigue soñando un rato. Que acertases una vez no significa que seas una profesional, aun que se que te gusta que te lo creas- se ríe, la gusta meterse conmigo, pero se que es porque sabe que nunca me tomo a mal estas cosas.
- Mira, por allí viene Paula.
- ¿Lleva un vestido? No me lo puedo creer.- digo. Paula siempre iba con falda o pantalón. ¡Odiaba los vestidos!
- ¡Hola niñas! -Dice mientras llega. María y yo no podíamos esconder esa cara de sorpresa al verla.- ¿Por qué me miráis con esa cara las dos?
- Paula..-empieza a decir María.
- El vestido, ¿no?- dice dando una vuelta sobre sí misma para enseñarnoslo. Era de palabra de honor, blanco con unas flores naranjas en los bordes. Era bastante bonito, y la favorecía mucho llevando el pelo corto, rizado y marrón claro con algunas mechas rubias.
- Es precioso la verdad, y te queda superbien..-digo.
- Ya lo sé, es que me encanta, y eso que yo no soy muy de vestidos..
- Oye, ¿y si vamos hablando por el camino hasta la parada? Es que como perdamos el autobús de y media llegamos tarde.
- Vale, menos mal que no está muy lejos, porque hoy llevo unos tacones..- No se había dado cuenta de que los míos eran un poco más altos aún. Eran azul turquesa, que me hacía juego con los ojos y la camiseta blanca con rayas azules que llevaba. Tengo que reconocer que teniendo novio, me había arreglado demasiado.
Esperamos tan solo dos minutos a que llegase el autobús. Nos sentamos al final del todo, como siempre hacíamos.
- Patri, ¿has visto a ese que va en segunda fila?
- Pues no Paula, no me he fijado en cada pasajero que va en el autobús como comprenderás..
- Pues era tu vecino ese nuevo- dice en bajito- el que me he encontrado antes.
- ¿Y qué hace ahí?
- ¡ A mí qué me cuentas! Me lo he econtrado un día en el ascensor, pero no me ha dado su historial ni nada..- ríe.
Bajamos ya del autobús, él también baja en esa parada, ¡Qué casualidad!
Nos encontramos al grupo ya en la puerta, nos estaban esperando, aunque aún faltaba más gente.
Él también estaba en mi grupo, ¡¿Qué hacía ahí!?
- Hola- decimos todos a la vez- ¡Que guapas!- frases típicas que se dicen, aunque odies como va.
- Bueno- dice Lucía, la más abierta del grupo- Quiero presentaros a Sergio, ha venido nuevo y está un poco perdido, así que no creo que os importe que le haya invitado.. Por cierto Patricia, creo que vive por tu zona..- Paula y yo no nos lo podíamos creer.
-¡Hola! - nos dice a todos y dándonos un beso a cada uno.
¡Claro! Era él el de la petición de amistad de facebook, se la habría dado Lucía para que nos fuésemos conociendo.
Me da a mi también dos besos. Ahora que me fijo, es muy guapo y va muy bien vestido de marca. Pero no, Lucas es el único para mí.
Ya llegan todos los que faltaban. Esta ves somos doce, pocos comparado con otras veces..
- Ya estamos todos, ¿no?- dice María harta de esperar.



- Creo que sí- dice Carlos, otro chico del grupo.
- ¡Pues que empiece la fiesta!- dice Sergio sonriendo. No es tímido. Parece que se relaciona bien. Ya le iré conociendo, al fin y al cabo, vivimos al lado.