Vales mucho más que eso. No te rindas.

Momentos en los que crees que eres lo más pequeño de este planeta, una simple mota de polvo que nadie lo ve, una pequeña hormiguita que pasa por un rincón para que no la pises, una burbuja en el fondo del mar, un granito de tierra en la playa.. estás tan destrozado que piensas que no vales la pena, que a nada ni nadie le importas, que has cometido el mayor error de tu vida. Aunque haya millones de personas a tu alrededor parece que estás solo, nada tiene sentido a estas alturas. Y entonces rompes a llorar, sabes que no sirve de nada porque nadie va a secar tus lágrimas pero tú continúas. Poco a poco te vas haciendo más grande, hasta que recuperas el aliento y sales a comerte el mundo, sabiendo que esta vez el no te comerá a tí.