Alejarme de tí.

Que ya nadie tiene consuelo para mi locura,que yo ya no puedo más,que necesito salir de este laberinto de locuras en el que me retienes, que necesito dejar de amarte, de dejar de volar,de dejar caer este cuerpo medio muerto por una simple lucha que aún ni siquiera tiene principios,de dejar de quererte,de volverme inmortal y en contra de tí,necesito encontrar algo o alguien que calme el dolor que este alma herida tiene desde el día en que te conocí.

La distancia no significa nada.

Te vas. Ya no vas a estar conmigo. Ya no tendré esos abrazos de consuelo cuando peor lo pasaba; ni esos besos que me dabas mientras sonreías. Ya no pasaré mis tardes enteras junto a tí, hablando de todo y nada a la vez. Puede que estos miles de momentos que hemos pasado juntos tarde en repetirse, pero quiero recordarte, y lo haré todas las feces que haga falta, o me sea posible, que siempre te he querido, y nunca dejaré de hacerlo solo por que haya unos kilómetros de por medio. Y como te quiero más que a mi vida, no me importa esperar lo que haga falta por que volvamos otra vez a estar abrazados como dos niños pequeños cuando se vuelven a ver después de mucho tiempo. Que ahora el tiempo pasará lento, y cada día que pase más, pero va a pasar, y te volveré a ver otra vez y volveré a sentir mis miles de mariposas que pasan por la tripa cada vez que te veo, y me seguirán entrando esas ganas irresistibles de besarte, y te seguiré sonriendo como enamorada que estoy de tí.
Nunca lo olvides, la distancia nunca separa dos corazones que realmente se importan.

Le quiero.

No sé si es su mirada sincera, si son sus sonrisas perfectas, las cosas que dice, esa nariz respingona, esos gestos tan graciosos que hace, esas manos tan suaves que tiene, esas tonterías que dice, su forma de ser.. no sé que será lo que me tiene tan atada a él, puede que sea todo en general o nada en particular. Tampoco me voy a detener en pensarlo. En lo que si me tengo que detener a pensar es en qué tengo que hacer para no perderle, para que pueda ser feliz a mi lado, para que no se arrepienta de ningún segundo de su vida, para que me quiera más que ayer. Creo que nunca me he propuesto algo tan arriesgado, pero él será mi recompensa, y admito que vale la pena.

Tú puedes con todo.

Que si lloro me seco las lágrimas y sonrío. Que si me caigo me levanto, aunque no haya nadie para darme la mano y ayudarme. Que si tropiezo 1OOO veces con esa piedra, a la 1OO1 la salto. Que si me está jodiendo alguien, paso de él/lla y sigo con lo mío. Que si algo parece difícil, lo intento asta que llegue a ser lo mas sencillo del mundo. Que si tiro la toalla, me agacho a recogerla. Que si el mundo está al revés, pues hago el pino. Que si está lloviendo, me pongo a bailar bajo la lluvia. Que si veo a alguien llorar, yo le lanzo una sonrisa. Que si retrocedo, es para coger mas impulso. Que si he tocado fondo, subo hasta la cima. Que si TODO va mal, yo lo arreglo; yo lo arreglo por mí, por tí, por él.. porque tengo fuerzas suficientes para que la vida sea más sencilla, otra cosa es que a veces no sepa utilizarlas.

Sin tí.

Estoy sola. Nadie más me ayuda, nadie me apoya, nadie es capaz de darme un abrazo cuando me ven llorando en una esquina. Echo de menos esos tequieros que solía decirme, esas palabras que me ayudaban a levantarme después de cada caída, esas sonrisas que me levantaban cada mañana. Ya no tengo nada por la que luchar, NO existe motivo por el que sonreír. Si pudiera, me iría a una isla desierta donde no haya nada, aunque no se para que me sirve, si no habrá mucha más diferencia de la que hay ahora. Que sé que nadie más podrá entrar en mi vida como lo hiciste tú, y también sé que tampoco le va a ser tan difícil a alguien salir de ella. Pero, ya que estoy, también quiero dejar clara una cosa: Me va a costar olvidarte, muchísimo. No habrá nunca nadie como tú. Pero sí que habrá alguien, alguien que me ayude a olvidarte y que me haga recuperar esa SONRISA que te llevaste.

No vales la pena.

Jugaste conmigo. Me utilizaste. Pensé que no eras así, que eras de esos que sonreían de verdad cuando hacías un chiste malo o de los que cuando te decían te quiero en realidad lo sentía. Y mírate ahora, encima quieres que sea yo la que te pida perdón y lo arregle todo para que vuelvas a hacer lo mismo. Pues no, yo solía contarte todo aunque tú a mi nada. Creo que ahora también entiendo por qué era. No quiero ni imaginar cuantas veces estabas con otra mientras yo lloraba por las noches en mi cama enviándote SMS de perdón. No volverá a pasar, si yo para tí fuí solo un juguete, tú para mí también, y ya que me has ayudado a crecer, pues tiro todos mis juguetes a la basura, empezando por tí.

¿Por qué quiero fingir que te olvidé?

Ha pasado ya mucho tiempo. Todas las fotos ya están borradas o en la basura. Todas las cartas están rotas. Todos los regalos ya están quemados. Pero no volver a ver nuestras cosas no significa que ya no signifiques nada para mí. Me enseñaste a ver las cosas de distinta manera, a sonreír por cosas simples e insignificantes, a llorar de alegría y a superar mis debilidades. No puedo olvidarte de un día para otro. Ya dejé de llorar por las noches y tener pesadillas, pero cada vez que veo a esas personas por la calle dadas de la mano no puedo evitar imaginarnos a los dos, aquel era nuestro sueño que se hizo realidad. Sin embargo, en todos los sueños hay que despertarse alguna vez y volver al mundo real.

Sabes que le quieres.

Te inventas miles de defectos suyos, intentando creerte que son verdad porque sabes que en realidad no tiene ninguno. Le pones cara de asco cuando pasa por enfrente tuya porque no quieres reconocer que lo único que quieres es poder besarle. No paras de mirar su perfil, tú crees que es para reirte de sus cosas, pero en realidad sabes que es porque necesitas saber más sobre él. Cada vez que te habla le contestas mal, porque estás segura de que si le contestases bien le soltarías algún tequiero en las frases. Sabes que te has enamorado hasta las trancas y cada día que pasa lo notas más.

Ese sentimiento incontrolable .

Me cuesta reconocerlo, pero sé me he enamorado de él, y no un poco, sino hasta dar mi vida por la suya. Prometí no volverme a enamorar otra vez, y menos de un idiota como él, pero no me dieron la capacidad de controlar mis sentimientos, y mucho menos este.